LA CHOZA DEL SEGOVIANO

Érase una vez que se era, una pareja de aldeanos que caminaban helados por las frías calles del pueblo de El Pardo. Anhelaban un sitio caliente donde cobijarse del rugido del viento y la tenebrosa niebla hasta que, de repente, vislumbraron un farolillo a lo lejos que manaba calor y cobijo. Al acercarse, los aldeanos …